La jardinería como terapia frente al encierro.

La jardinería y paisajismo nunca se han sentido tan beneficiosos como ahora. A medida que el mundo se enfrenta al distanciamiento social debido a la pandemia de COVID-19, la jardinería se encuentra liderando las listas de pasatiempos preferidos ya que resulta ser una excelente manera de relajarse y reagruparse durante estos tiempos estresantes. Lo mejor es que es una actividad que se puede practicar desde casa y con la que, según los expertos, ayuda a cultivar la salud física y mental.

El cultivo de jardines o incluso de macetas en un balcón ha cobrado una enorme importancia a la hora de afrontar las presiones del coronavirus, como ansiedad, aislamiento o duelo. Se ha demostrado en varios estudios, los beneficios de la jardinería, de esta actividad se deriva la sensación de seguridad que da estar en contacto con el ciclo natural de las estaciones y del crecimiento de las plantas, además que el acceso a espacios verdes es relajante y enriquecedor.

Aquí te decimos algunos de los beneficios de hacer jardinería en tiempos de pandemia y en general.

Mejora la satisfacción de la vida: Mejora los niveles de optimismo, fortaleza y más entusiasmo por la vida. Una vez que se han cosechado los frutos, mirar hacia atrás en el trabajo que se dedica a la jardinería le proporcionará una sensación de orgullo, confianza y satisfacción.

Ayuda a mejorar la salud del cerebro: Con la jardinería las personas que tienen ansiedad, depresión y otras enfermedades mentales ayuda a calmar la agitación, mejoran el patrón de sueño y la calidad de su descanso.

Alivia la tensión y estrés y ayuda a combatir la depresión: Al practicar la jardinería los niveles de cortisol, la hormona del estrés, disminuyen notablemente y tienden a mejorar el humor. La vista del jardín, los olores que se perciben y los sonidos que se oyen incitan a la relajación. Por lo que es una buena herramienta para relajarse y mejorar el estado de ánimo.

Mejor nutrición: Los jardineros comen más fruta y verdura más saludable y nutritiva.  Como resultado, los jardineros ingieren más vitaminas, minerales y antioxidantes que aquellos que no cultivan en el jardín, lo que los hace más saludables.